3 de diciembre de 2018

Nuestra Señora de Filermo

Del sitio Foros de la Virgen:
La historia del icono viene de tiempos legendarios cuando los Caballeros de la Orden de San Juan, en el 1310, tomaron posesión de la Isla de Rodas y encontraron el icono en el Monte Filermo.
Ya en ese momento era venerada por la población local y los Caballeros también habían comenzado a venerarla, y pronto se convirtió en famosa más allá de las fronteras de Rodas.
La Madonna de Filermo era considerada por los Caballeros como su posesión más valiosa…
Tomo su nombre del santuario del monte Fileremos (Moní Filérimos) en Rodas que ya era un popular centro de culto antes que los Caballeros conquistaran la isla en 1306-9. Los habitantes de Rodas que la veneraban bajo su titulo de (‘Madre de Dios de Fileremos’) devotamente creían que fue pintada por San Lucas y fue traída a Rodas de Jerusalén alrededor del año 1000. Su fama como una imagen milagrosa era bien conocida en Egeos.
Relatos de viajeros del siglo XV mencionan la citadela en el monte de Fileremos y reportan sobre el icono con su santuario y de su adjunto monasterio en donde los Caballeros prodigan su munificencia.
Dos nuevas capillas fueron añadidas por el Gran Master Pierre d’Aubusson después del sitio de 1480 que, según relatos de testigo Guillaume Caoursin, salió a favor de los Caballeros por intersección de la Virgen y de San Juan Bautista. Durante el sitio el icono fue trasladado para su protección adentro del as murallas de la Ciudad y la misma precaución fue tomada en 1513 cuando hubo una amenaza de invasión, y en el sitio de 1522. En la última instancia fue puesto en la iglesia de San Marco.
Después de la perdida de Rodas, el icono siguió a los Caballeros en su exilio de siete años y, entre 524- 27, era venerado en la capilla de SS. Faustino y Giovita en Viterbo.
En Malta fue puesto en la Iglesia de San Lorenzo en Birgu donde escapó del daño cuando la iglesia fue destruida por el fuego en 1532.
Después de la construcción de Valletta, fue transferido primero a la iglesia de la Virgen de La Victoria y subsecuentemente a la iglesia conventual cuando una capilla fue preparada para recibirlo. El icono fue venerado detrás de un panel de cristal y tenia cuatro ‘vestidos’ de plata con perlas y piedras preciosas.
Después de la conquista Napoleónica de Malta en 1798, fue uno de los pocos tesoros que el Grand Master Ferdinand von Hompesch le fue permitido sacar de la isla.
En Octubre 12 de 1799, después de la resignación de Hompesch, fue presentado, junto a la reliquia de la mano de Juan Bautista y una astilla de la cruz verdadera, al Czar Pablo I quien había sido electo Grand Master por unos pocos Caballeros rebeldes.
El icono de Philermos se trasladó a Rusia, donde el 12 de octubre (juliano) de 1799, fue presentado al emperador Pablo I, ahora el Gran Maestro de la Orden, en su residencia en Gatchina, a 30 millas de San Petersburgo.
Aunque su elección era completamente irregular, fue aceptada en espera de que Pablo I pudiese influenciar el retorno de Malta a los Caballeros. La presentación fue hecha por el representante de la Orden el Conde de Litta.
A partir de entonces, la ortodoxia rusa ha honrado a la Madre de Dios de Philermos en esta fecha (25 de octubre en el calendario moderno).
Después de la muerte de Pablo en 1801, el icono, cubierto con una riza de oro con piedras preciosas, fue transferido al palacio de invierno en San Petersburgo.
El icono sobrevivió a la Revolución Rusa de octubre de 1917 porque se había trasladado desde el palacio real de San Petersburgo de vuelta a Gatchina para la ocasión. En 1920, la emperatriz María Fedorovna se lo llevó consigo cuando huyó a Dinamarca.

Antes de morir en 1928, la emperatriz se los confió a sus hijas las Gran Duquesas Xenia Alessandrowna y Olga Alessandrowna, quien lo pasaron al presidente del Sínodo de Arzobispos Rusos Ortodoxos en exilio, Arzobispo Antoniye de Kieff y Galizia.

El clero ortodoxo trasladó la sagrada imagen a la recién construida Iglesia Rusa en Berlín, pero en 1929, fueron transferidos a Belgrado donde en Abril 1932 fueron oficialmente consignados a la custodia de Alexander I de Yugoslavia.

Ellos eran mantenidos en una capilla en el palacio real de Dedinje hasta 1941 que debido a la amenaza de una invasión de los Nazi estos fueron enviados aparentemente al monasterio ortodoxo de Ostrog, cerca de Niksic, en Montenegro. De hecho, se escondió tan bien que se creía perdido hasta su redescubrimiento allí en 1997, con incluso la mayor parte de sus joyas sorprendentemente intacta.
El icono original de nuestra Señora de Filermo, esta ahora en el Museo Nacional de Cetinje, Montenegro. El icono esta en buenas condiciones, con su pintura y valiosa cobertura aun intactas. Esto de por si, es sorprendente considerando por todo lo que ha pasado y la pobreza de la gente en los lugares donde este valioso tesoro ha estado.
Mide 50 x 37cm y tiene una rica cobertura de oro la cual deja solamente al descubierto la cara de la Virgen. En la cobertura de oro esta la cruz esmaltada con sus ocho puntas que irradian alrededor la cabeza de la Virgen.

Una preciosa Aureola esta alrededor de la cara, decorada con una hilera de piedras preciosas y adornada con nueve rubíes grandes alterándose con diamantes en un diseño de flor. Uno de los rubíes falta pero parece que falta desde que fue entregado al rey Alejandro.

El manto de la Virgen tiene un cuello con doble fila de diamantes, un collar de zafiros y diamantes, y colgando de él, seis zafiros en forma de gotas. El zafiro central falta y parece haber sido remplazado por un arete. Alrededor del cuadro hay un marco en oro con Ángeles en las esquinas trofeos de la Orden en el centro.

La imagen proviene de una copia de un icono de la Santa Virgen del Monte de Filermo, realizada en Rusia a principios del siglo XIX. Esta copia conservada en la Basílica de Santa María de los Ángeles en Asís (Italia) que hoy es objeto de veneración.

En 1987 la Santa Sede estableció que el 8 de septiembre (Día de la Natividad de la Madonna) fuera el día de la Festividad de la Madonna de Filermo, con su propia misa solemne. En 1988, la Orden de Malta es encomendada a la Santa Virgen, durante una celebración eucarística delante de la Gruta de Lourdes y con la promesa de que sería solemnemente renovada cada año.

Cada 8 de septiembre la Soberana y Militar Orden de Malta organiza una peregrinación a Asís y una Misa Solemne en la iglesia de Santa Maria de los Ángeles delante de la imagen de Santa Virgen de Filermo.

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