21 de julio de 2018

Nuestra Señora de Einsiedeln

Nuestra Señora de Einsiedeln es la Patrona de Suiza.
Según cuenta la historia a la primera persona a la que se le apareció la Virgen fue a San Meinrad, quien nació en el siglo IX en Rottenburg. A la temprana edad de 5 años ingresó en el Convento de Reichenau y posteriormente se retiró a los montes y llego hasta Einsiedeln encontrando la soledad y convirtiéndose en un gran devoto de la Virgen Maria.
Después de 7 años de retiro, regresó hasta el lugar donde hoy se encuentra la Capilla de la Virgen de Einsiedeln. El monje Meinrad fue muerto por dos ladrones que lo asaltaron y le dieron muerte.
En el año 906, se funda un monasterio benedictino en Einsiedeln. Un año después, el bienaventurado Bennon, obispo de Metz, se establece allí.
En 947, el emperador Otón I confirma esta fundación en honor de San Mauricio y de Nuestra Señora. El 14 de septiembre del 948, Conrad, obispo de Constanza, y Ulrico, obispo de Ausburgo, llegan al lugar para consagrar la nueva iglesia. Hacia medianoche, durante el oficio nocturno, Conrad «escucha de repente que unas voces melodiosas invadían la iglesia.» Alza la vista y ve un coro de ángeles (...) Jesucristo (...), revestido de ornamentos violetas, celebraba en el altar los oficios de consagración. A su lado vio a San Pedro, San Gregorio, San Agustín, San Esteban y San Lorenzo. « Frente al altar, sobre un trono resplandeciente, estaba sentada la augusta Reina del Cielo.» Los monjes tratan de sacudir a Conrad. «Pero apenas se habían colocado al pie del altar cuando oyeron resonar una voz misteriosa (...): "Terminad, hermanos, terminad: la capilla ha sido consagrada por la Divinidad."
Desde 1,039 las reliquias del Santo Mainrad se encuentran en Einsiedeln.
El primer cuadro que atestigua la imagen de la Virgen y el Niño data del siglo XII, estando acreditado por un sello del Convento de Einsiedeln. Este cuadro desaparecio en el siglo XIV debido a un incendio del Convento.
En el siglo XX se encontró en el paso de Etzel muy cerca a Einsiedeln una estatua de La Virgen con el Niño Jesús realizada en el año 1.150. Las apariciones de la Virgen y la descripción del cuadro que se quemó en un incendio del Convento, coincide con la historia de San Meinrad y aseguran que es la estatua de Nuestra Señora. La talla de la Virgen que se encuentra en La Capilla del Convento, es una copia de la original de mayores dimensiones. De la primera imagen no se conoce su paradero. La actual estatua fue realizada por un artista de Siena(Italia).
En la época barroca,el Obispo de Zisterzienser (Alemania) donó muchísimo dinero solicitando que todos los días se cantara el Salve Regina. Desde esa epoca hasta el día de hoy se sigue esa escuela, son más de 40 monjes que a las 12 del dia y 6 de la tarde cantan el Salve Regina,con melodías de esa época,dando un ambiente de piedad y devoción.
Edificios parecidos a la Capilla de La Virgen de Einsiedeln se han hecho por Europa. En 1.646 en Salzburgo(Austria), en 1.675 en Düsseldorf(Alemania) y en 1.715 en Rastatt(Alemania)
El 3 de mayo de 1.798 la tropa de la armada francesa visitó la Capilla de la Virgen de Einsiedeln y quisieron llevarse su imagen. Lograron sacar la imagen ,pero no era la original sino una copia que se encontraba en un hospital ya que tres dias antes del arribo de la tropa los lugareños de Einsiedeln lograron cambiarla, llevándose los franceses solo una copia de la codiciada imagen. Con lo acontecido con la tropa francesa un monje del Convento benedictino se llevo la estatua original a un convento en Austria.
EL 3 de setiembre de 1,803 la estatua fue trasladada a la Capilla de Einsiedeln.
En el siglo XIX los Peregrinos visitaban mucho La Capilla de La Virgen Milagrosa, llevando relatos del lugar a todas partes de Europa, por lo que su devocion se fue extendiendo.
El edificio actual data de 1704-1717 y es el primer sitio de peregrinación en Suiza. Apenas se entra en la Iglesia asombra ver la Capilla en la mitad de la Iglesia y al frente de la imagen, en un muro gigante, admira ver gran cantidad de cuadros pintados por personas que han sido salvados por la Virgen de Einsiedeln, cuadros pintados por niños expresando en su dibujo como se les apareció María Santísima y como al sentir su presencia, reaccionaron ante el peligro de un accidente o la salvacion ante una enfermedad incurable.
La expresion de los cuadros tan antiguos y la falta de experiencia de un dibujante no se percibe al poder apreciar lo emotivo del cuadro representando a Nuestra Madre y que han sido donados al Convento y estan expuestos de manera muy especial justo al frente de la Capilla , rodeados de cientos de velas que peregrinos y católicos encienden a María Santísima agradeciéndole un favor o pidiendo la curación de una enfermedad.

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