Nuestra Señora de Arras

Del sitio Puntadas Marianas:

La imagen conocida como el "Kind Madre" en Hertogenbosch, o "Nuestra Señora dulce" de Den Bosch, como también es conocida en el norte de Brabante provincia de los Países Bajos, fue objeto de burla cuando se la vio por primera vez en 1380. Se la encontró sucia y dañada en el terreno de un constructor, pero pronto se hizo célebre por las maravillas relacionadas con ella.

La estatua de Nuestra Dulce Señora es de roble de casi cuatro metros de altura y es de un patrón inusual: Nuestra Señora está de pie, mientras que los antebrazos se extienden en ángulo recto con su cuerpo. El Niño es balanceado con la mano izquierda y con la derecha sostiene una manzana.

La dedicación de la nueva iglesia de Nuestra Señora de Arras se produjo en el año 1484 por el obispo Pedro de Ranchicourt, que fuera obispo de esa ciudad. La primera iglesia que había sido construida en el lugar fue realizada por San Vaast, que había sido el obispo de Arras, en el año 542, con el uso de las donaciones de los primeros reyes de Francia.

La desolación causada por los calvinistas, iniciada en 1566, hizo que muchas iglesias fueron saqueadas. La imagen de la Madre estaba escondida y se salvó de la destrucción. Años más tarde, cuando la ciudad fue capturada por los españoles, dos carmelitas la tomaron y se la dieron a una de las mujeres de la parroquia para salvaguardarla

Con el tiempo se temió que la estatua de Nuestra Señora Dulce no estuviera a salvo si se sabía que estaba fuera de la iglesia y se decidió llevar la misma a Bruselas para su seguridad. La estatua tenía que ser ocultada para mantener su seguridad, y así se colocó en un cofre y se coló a través de las puertas de la ciudad. Luego fue llevada a la iglesia de San Geradus en Bélgica antes de ser llevado a la iglesia Koudenberg en Bruselas.

No fue sino hasta el año 1810, cuando la catedral de Den Bosch fue devuelta a los católicos por Napoleón. Entonces, utilizó los grandes esfuerzos del Obispo J. Zwijsen, el obispo de Hertogenbosh, para tener la estatua de Nuestra Dulce Señora de vuelta en su catedral en 1878. Fue coronada por el obispo agradeciendo al Papa León XIII ese mismo año, y la fiesta es el 7 de julio con misa y oficio.